El síndrome de depleción del ADN mitocondrial es una condición genética, que, según reportes, solo ha afectado a 16 personas en el mundo y “priva de la energía necesaria para vivir”. Por ahora, no existe una cura y el tratamiento solo se aplica para aliviar los síntomas.
Ante la negativa de las autoridades británicas de trasladarlo a hospitales de los Estados Unidos o el Vaticano, cada vez está más cerca el final de la vida de Charlie Gard, el bebé británico que sufre una rara enfermedad y que será desconectado de los soportes vitales, según autorizaron las cortes nacionales y europeas.
El dictamen del tribunal europeo especificó que, en términos médicos, el pequeño sufre un “severo síndrome infantil de encefalopatía mitocondrial”, que causa mutaciones en el gen RRM2B y lo “priva de la energía necesaria para vivir”. Durante el juicio, una doctora explicó que el niño ya no oye ni se mueve, y que está sufriendo innecesariamente.
Aintzane García y Jone Venero 2.SA