Las personas que consumen más tomates tienen menos riesgo de sufrir un derrame cerebral por coágulos de sangre. Estas hortalizas se asocian con un mayor nivel de licopeno, un potente antioxidante.
En un estudio de la Universidad Oriental de Finlandia, se demostró que las personas con mayores niveles de licopeno tenían casi el 60 por ciento menos de posibilidades de sufrir un derrame cerebral que los que tenían niveles más bajos.
Este estudio se demuestra que una dieta rica en frutas y verduras previene las enfermedades cardiovasculares. El licopeno, presente especialmente en el tomate y la sandía, se ha asociado también con un menor riesgo de padecer cáncer de pulmón y de próstata, y con un retraso en el envejecimiento celular.
Uno de los beneficios de comer tomate