Los investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) compraron diez botellas de agua mineral de otras tantas marcas producidas en España con un solo objetivo: verificar su composición.
El resultado ha sido preocupante: cinco de las marcas estudiadas, la mitad del total, contenían trazas de nicotina.
Numerosos estudios realizados por este mismo grupo de investigación y otros autores de todo el mundo han demostrado que se trata de un compuesto muy resistente a los tratamientos de depuración habituales.