Una calidad del aire aceptable en las ciudades de China disminuiría hasta un 7,2% las muertes por enfermedades coronarias, según la Asociación Americana del Corazón.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó en 2013 que la contaminación del aire es cancerígena para los humanos.
En China, donde los cielos grises son uno de los mayores problemas medioambientales, varios estudios intentan estimar el impacto sobre los ciudadanos de esta exposición prolongada a partículas nocivas.
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Josu 2SA