En esta actividad complementaria, nuestro alumnado ha tenido como objetivo descubrir la singularidad de los ecosistemas del Ártico y evidenciar la importancia de sus características físicas y su biodiversidad en el clima global. Si no existiera el Polo Norte, nuestro planeta sería tan diferente que no lo podríamos reconocer.
El clima ártico
Debido a su especial situación y composición, los glaciares, icebergs y ecosistemas árticos en general son unos indicadores valiosos dentro de diferentes programas científicos sobre la situación ambiental del planeta.
Recorriendo este ámbito podremos ver las impactantes fotografías de Andoni Canela, experimentar con interactivos, apreciar las fascinantes formas de los cristales de hielo y descubrir las condiciones especiales del Ártico. Por ejemplo, aprenderemos que en el polo un día solar equivale a un año, o entenderemos la importancia de la nieve y el hielo para salvar el Ártico de las emisiones de CO2.
La vida en una situación extrema
En el Ártico, animales y plantas se han convertido en maestros de la supervivencia. Este ámbito muestra ejemplos asombrosos de adaptación a un clima extremo. Veremos pelo de oso polar, observaremos los líquenes árticos con microscopio y plantas carnívoras liofilizadas y tocaremos huellas de animales.
La huella humana
Más de 20 grupos étnicos viven alrededor del océano Ártico, adaptándose a las modificaciones que el cambio global está produciendo en su entorno y luchando por no perder sus tradiciones. Las fotografías de Andoni Canela, audiovisuales, muestras de ropa, utensilios de los inuits, etc. nos acercarán a los habitantes del Ártico y nos permitirán conocer mejor su forma de vida.
Las luces del norte
Las auroras boreales son un maravilloso espectáculo celeste. Se produce cuando partículas muy energéticas originadas en el sol (viento solar) alcanzan la atmósfera terrestre. En este ámbito entendimos este fenómeno y disfrutamos de la contemplación de las auroras boreales en una proyección dentro de una cúpula.
Alfonso Hernangil